«Síndrome de Estocolmo Digital: ¿Por qué los centennials están dispuestos a renunciar a su privacidad por un ‘like’?»

¿No es maravilloso cómo están dispuestos a renunciar a su privacidad, a cambio de una palmada virtual en la espalda? Pero no tan solo ellos, nosotros también, tal vez sea porque nos encanta la idea de que alguien nos esté prestando atención, o tal vez es porque la autoestima está directamente relacionada con la cantidad de ‘me gusta’ que reciben las publicaciones. O tal vez simplemente olvidamos el valor de la privacidad en un mundo cada vez más conectado. Pero se preocupen, queridos centennials y los no centennials, ¡hay vida más allá de las redes sociales y los ‘likes’! Así que toma un respiro, sal al mundo real y recuerda que la privacidad es un derecho y no una moneda de cambio para un ‘like’. Mariel Castellanos


El término «síndrome de Estocolmo digital» es una extensión del término «síndrome de Estocolmo», que se refiere a la reacción psicológica que puede experimentar una persona que ha sido secuestrada o retenida contra su voluntad. El síndrome de Estocolmo se originó en 1973, cuando un grupo de rehenes en un banco en Estocolmo, Suecia, desarrolló una relación emocional con sus captores después de varios días de estar bajo su control.



En este sentido, la extensión a digital se utilizar para describir la dependencia y seducción que puede experimentar un usuario de tecnología digital. Algunos autores que han utilizado este término incluyen Andrés Montero y Stacey Steinber, este primero en su artículo «Síndrome de adaptación paradójica a la violencia doméstica: una propuesta teórica», publicado en la revista Clínica y Salud en 2001, Montero discute cómo el síndrome de Estocolmo puede aplicarse a situaciones de violencia doméstica y cómo la tecnología digital puede exacerbar esta dinámica. En su artículo «Sharenting: Children’s Privacy in the Age of Social Media», publicado en SSRN Scholarly Paper en 2016, Steinberg discute cómo los padres pueden compartir información personal sobre sus hijos en línea sin darse cuenta del impacto que esto puede tener en su privacidad.


Este término se ha utilizado para describir la asimetría que existe entre quienes generan los contenidos a nivel individual y quienes los comercializan a través de sus plataformas, lo que puede llevar a una dependencia o pérdida de control sobre nuestra información personal.


Un ejemplo cotidiano y real del síndrome de Estocolmo digital es el uso excesivo de las redes sociales. Muchas personas comparten información personal en línea sin ser conscientes de las políticas de privacidad y términos y condiciones de las plataformas digitales. Además, pueden sentirse obligados a compartir información para mantenerse conectados con amigos y familiares o para mantener una presencia en línea. Otro ejemplo es el uso de aplicaciones móviles que recopilan datos personales del usuario sin su conocimiento o consentimiento. Por ejemplo, algunas aplicaciones pueden acceder a la ubicación del usuario, contactos, mensajes y otros datos personales sin que el usuario sea consciente.


Si queremos reconocer este fenómeno en casos virales y conocidos por ser famosos del síndrome de Estocolmo digital es el escándalo de Cambridge Analytica. En este caso, la empresa utilizó datos personales de millones de usuarios de Facebook sin su consentimiento para influir en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016. Los usuarios que habían dado permiso a una aplicación para acceder a sus datos personales también permitieron que Cambridge Analytica accediera a sus datos y los utilizara para fines políticos.

Otro es el uso de aplicaciones móviles como TikTok, que ha sido criticada por recopilar datos personales de los usuarios y compartirlos con empresas chinas. Aunque la empresa ha negado estas acusaciones, muchos usuarios han eliminado la aplicación por preocupaciones sobre su privacidad. También hay casos en los que las empresas utilizan tecnología para controlar y vigilar a sus empleados. Por ejemplo, algunas empresas utilizan software para monitorear el uso del correo electrónico y las redes sociales por parte de sus empleados, lo que puede llevar a una pérdida de privacidad y libertad en el lugar de trabajo.


Hay varios ejemplos en la realidad donde se ha presentado el síndrome de Estocolmo digital, desde el uso indebido de datos personales hasta la vigilancia en línea por parte de empresas. Es importante ser conscientes de estos riesgos y tomar medidas para proteger nuestra privacidad en línea. Pero ¿Qué esta pasado con los centennials son una generación que ha crecido en un mundo completamente digital y están altamente conectados a través de las redes sociales y otras plataformas en línea?, aunque esta conectividad puede tener muchos beneficios, también puede llevar a la dependencia y seducción de la tecnología digital, lo que resulta en una pérdida de control sobre nuestra información personal.
Este síndrome, es un fenómeno interesante que se ha desarrollado como resultado de esta dependencia y seducción. Es una paradoja interesante que los mismos jóvenes que han crecido con la tecnología digital pueden ser víctimas de su propio éxito. La facilidad con la que pueden compartir información personal en línea puede llevar a una pérdida de privacidad y libertad en línea. En otras palabras, los centennials son una generación altamente conectada que puede ser especialmente vulnerable al síndrome de Estocolmo digital debido a su uso frecuente de la tecnología digital. Es importante que esta generación sea consciente de los riesgos asociados con el uso excesivo de la tecnología y tome medidas para proteger su privacidad en línea.


Por ejemplo, los centennials pueden sentirse presionados para compartir información personal en línea para mantenerse conectados con amigos y ser aceptados socialmente. También pueden ser más propensos a publicar información o imágenes que puedan ser controvertidas o generar efectos no deseados.


Sin embargo, también hay un lado positivo en todo esto. Los centennials son una generación altamente creativa e innovadora que ha utilizado la tecnología digital para crear nuevas formas de comunicación, colaboración y expresión artística. Han utilizado las redes sociales para crear comunidades globales y han utilizado la tecnología para abogar por causas importantes como el cambio climático y los derechos humanos.


Es así como el papel que tenemos desde nuestros hogares, instituciones de educación y políticas educativas de nuestros países es apoyar a los centennials que puedan estar experimentando el síndrome de Estocolmo digital, desde un enfoque integral y la conciencia sobre los riesgos asociados con el uso excesivo de la tecnología digital. Esto puede incluir:

  1. Educación en instituciones educativas: son los lugares educativos formales quienes pueden enseñar a los estudiantes sobre la importancia de proteger su privacidad en línea y cómo hacerlo. También pueden enseñar habilidades digitales críticas, como cómo evaluar la fiabilidad de una fuente en línea.
  2. Comunicación abierta en el hogar: Los padres y tutores pueden hablar con sus hijos sobre los riesgos asociados con el uso excesivo de la tecnología digital y cómo proteger su privacidad en línea. También pueden establecer límites saludables para el tiempo que pasan sus hijos en línea.
  3. Regulaciones gubernamentales: Los gobiernos pueden implementar policías sobre regulaciones para proteger la privacidad de los usuarios en línea y limitar el acceso a información personal por parte de las empresas.
  4. Campañas de concienciación pública: Las organizaciones sin fines de lucro y otras entidades pueden lanzar campañas para aumentar la conciencia sobre los riesgos asociados con el uso excesivo de la tecnología digital y cómo proteger nuestra privacidad en línea.

Referencias
Cobo, C., Cristóbal, Romani, C., Perlado Pérez, S., Lara, M., Bonet, M., Martín, E., & Cruz, J. (s. f.). Usos y abusos de las tecnologías digitales. Wixstatic.com. Recuperado 11 de marzo de 2023, de https://static.wixstatic.com/ugd/cd84b5_07c284bde2864e42ad51f7f1e2ac8c02.pdf
Montero, A. (2001). Síndrome de adaptación paradójica a la violencia doméstica: una propuesta teórica. Clínica y Salud, 12(2), 179-194.
Steinberg, S. (2016). Sharenting: Children’s Privacy in the Age of Social Media. SSRN Scholarly Paper. Rochester, NY: Social Science Research Network.

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